Por Libni Sanjurjo, Oficial de Comunicaciones
En el verano de 2001, hace exactamente dos décadas, la Familia Aponte decidió buscar la manera de perpetuar el legado filantrópico de don Gonzalo Aponte, un filántropo innato que comprendió el valor de dar al prójimo. Desde entonces, han sido muchos los que se han beneficiado de la inversión filantrópica del Fondo Fundación Gonzalo Aponte que ya sobrepasa el millón de dólares.
Para Teresita Batlle, esposa de Gonzalo Mario Aponte – hijo de don Gonzalo -, el vehículo filantrópico que encontraron en la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) ha gestado una cadena de amor inquebrantable en comunidades de la isla porque los y las que reciben se han convertido a su vez en dadores.
“Los estudiantes han aprendido a compartir lo que tienen durante el servicio comunitario que realizan como parte de su subvención. Han aprendido a compartir lo de ellos, al igual que nosotros compartimos lo nuestro. El ‘dar de nosotros’ se ha convertido en el ‘dar de los que reciben’”, sostiene Teresita.
El Fondo Fundación Gonzalo Aponte, establecido el 3 de julio de 2001 en la FCPR, apoya la educación y las casusas sociales a través de becas a estudiantes universitarios y donativos a organizaciones sin fines de lucro, y desde el 2001 ha otorgado $1,290,142.68 en becas y donativos. El fondo ha beneficiado a 46 estudiantes universitarios y 25 organizaciones. La mayoría de los estudiantes y las organizaciones han tenido la oportunidad de recibir el apoyo económico en más de una ocasión.
La semilla de los padres…
El origen de la filantropía familiar se remonta a la década de 1970 cuando don Gonzalo, padre, y su esposa, Mary Elsa Otero Vassallo, comenzaron a ayudar a organizaciones caritativas y religiosas y a estudiantes de escasos recursos económicos. “Don Gonzalo y Mary Elsa querían hacer algo, eran unos filántropos innatos”, recuerda Teresita.
Luego del fallecimiento de don Gonzalo, padre, en el 1978, sus hijos venden varias propiedades y depositan parte de esas ganancias en la Fundación Gonzalo Aponte para continuar el legado de sus progenitores. Posteriormente, Mary Elsa decide acercarse a la FCPR para conocer cómo podía hacer más provechoso el legado filantrópico de la familia. Fue entonces que inició conversaciones con Ethel Ríos de Betancourt, entonces presidenta de la FCPR, y Matilde Urrutia, directora de Desarrollo, porque necesitaban una entidad que les facilitara el proceso filantrópico.
“Para nosotros era la mejor manera de ejecutar nuestro deseo filantrópico, y sabíamos que ellas dos sabían qué era lo que se tenía que hacer”, apuntó. Las conversaciones culminaron en la creación del Fondo Fundación Gonzalo Aponte en la FCPR.
“Cuando se creó el fondo, la Fundación Comunitaria tenía y tiene la estructura, la envergadura y la experiencia para viabilizar los deseos de la familia: conseguir los becados, las becadas y las organizaciones sin fines de lucro”, recuerda. “A través de los años han hecho una labor inquebrantable con la administración de fondos y eso nos da tranquilidad”, señala.
Acceso a educación
El acceso a la educación fue una de sus prioridades porque “es fundamental todo el tiempo. El poder de la filantropía es transformar a la gente y para que haya transformación social tiene que haber una educación”. Para lograrlo, buscaron apoyar a jóvenes con necesidades económicas, que mantuvieran progreso académico y realizaran labor comunitaria. Entre estos, Xavier Nieves.
Teresita recuerda con mucho entusiasmo “el cuento” que le hizo Xavier, un chico de mucha necesidad económica a quien describe como un “genio”. El joven, natural de Luquillo, hacía labor comunitaria en un hogar de envejecientes, con quienes solía jugar Dominó. “Un día le dio con llevarlos a La Parquera, en Lajas, y los montó en un bote. Cuando se fueron a desmontar, uno de los ancianos cayó al agua. ¡Imagínate!”, recuerda entre risas al destacar el corazón de servicio de este y el resto de los becarios y las becarias.
Hoy, Xavier, de 30 años, reside en Edmonds, Washignton State.
En el 2014 obtuvo un bachillerato en Ingeniería Mecánica de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, tiempo que fue becado por el Fondo Fundación Gonzalo Aponte. Cursó un año de bachillerato en Austria en Technische Universität Graz, experiencia que atesoró y que fue posible gracias a la beca recibida.
“La beca del Fondo Fundación Gonzalo Aponte ha sido algo más que una ayuda suplementaria para mis estudios universitarios. En muchas ocasiones me permitió tener un lugar seguro para estudiar y tiempo sin preocupaciones económicas, para poder así participar en actividades extracurriculares de enriquecimiento social, cultural y académico que me ayudaron a llegar a donde me encuentro el día de hoy”.
Xavier Nieves
Ex becario Fondo Fundación Gonzalo Aponte
Xavier realizó una certificación de Sistemas de Ingeniería en Caltech y logró una maestría de Aeronáutica y Astronáutica de la Universidad de Washington. Ha trabajado en Amgen, Boeing, Blue Origin y Eviation Aircraft Ltd, donde actualmente labora.
“No puedo poner en palabras mi agradecimiento por el voto de confianza de la Familia Gonzalo Aponte y la FCPR. Solo puedo mediante este breve resumen que les comparto sobre mi vida, expresar el papel monumental que su desinteresada contribución con la juventud de Puerto Rico tuvo personalmente en mi vida y la de mi familia, y asegurarles que de igual manera impactan muchas otras vidas con su inmensa labor comunitaria”, agregó Xavier.
La dicha de dar…
Para Teresita, la mayor satisfacción de esta aventura filantrópica ha sido “que gracias al apoyo de la Fundación Comunitaria hemos podido aportar a mejorar la calidad de vida de Puerto Rico. Hemos graduado a tantos estudiantes: doctores, ingenieros… y ayudado a entidades que de otra manera quizás no hubiéramos podido llegar a ellas.”
También destaca que “no hay satisfacción más grande que la que se siente cuando haces el bien. Hay que dar, hay que dar de lo que uno tiene, y ese dar se multiplica.”
Este es el cuarto artículo de la serie Historias de filantropía, sobre los fondos establecidos, custodiados y administrados en la Fundación Comunitaria de Puerto Rico, con motivo de su trigésimo quinto aniversario. Busca las otras historias en las redes con #HistoriasDeFilantropía .
Foto principal: Entrega de subvenciones. En el centro, Gonzalo Mario Aponte junto a su esposa Teresita Battle, y detrás de ambos está Antonio Gonzalo Salmeron Aponte, nieto de Gonzalo Mario.