Por Libni Sanjurjo | Oficial de Comunicaciones FCPR
Hace poco escuché a Arnold Schwarzenegger decir que aunque tenía pasión, determinación y visión para lograr sus metas, no lo habría logrado sin ayuda. “Nunca me llamen como un hombre que se hizo a sí mismo”, afirmó en un video compartido en las redes. Y vaya que es cierto. A los pocos días de haber visto esas imágenes, la Fundación Comunitaria de Puerto Rico recibió una buena noticia de una de sus becadas que me hizo recordar y abrazar las palabras del reconocido actor.
Edauri Navarro Pérez, quien desde el 2013 ha recibido la asistencia económica del Fondo Fundación Toyota, escribió a nuestra oficial senior de Servicios al Donante, Jocelyn Capeles, para anunciarnos que iniciará estudios conducentes a un doctorado en la School of Life Sciences de Arizona State University.
“¡Estoy súper emocionada!”, expresó. “Y agradecida con el impacto que mucha gente ejerció en mi vida”, agregó.
Su historia con la Fundación inició a sus 18 años de edad mientras cursaba el primer año de estudios en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, donde se graduará próximamente de un bachillerato en Ciencias Ambientales.
“Haber ganado la beca de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico y Toyota ha sido un honor y privilegio para mí, ya que pude dedicar todo mi potencial estudiantil en expandir mis conocimientos a través de muchas experiencias gratificantes… (Además) tienen un excelente equipo de trabajo que me ha brindado un apoyo increíble en mis deseos profesionales”, expresó la joven de 23 años de edad y residente de Bayamón en declaraciones escritas a la Fundación.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces, sin embargo, aún recuerda las emociones que sintió cuando comenzó a recibir la ayuda que le echó gasolina a sus sueños académicos. “La primera vez que abrí mi carta de aceptación de la beca sentí mucho entusiasmo, gratitud y esperanza en saber que en la integración ambiental está el futuro”, recordó.
Una cosa llevó a la otra.
La pasión y el enfoque profesional de Navarro Pérez la dirigió a encontrar y aceptar oportunidades que le permitieron viajar a países como Belize, Guatemala, Costa Rica y Alaska y obtener trabajos e internados en agencias federales como el United State Department of Agriculture y en centros investigativos que incluyeron el Woods Hole Research Center en Massachusetts y el Centro de Ecología Tropical Aplicada y Conservación (CATEC). “A través de todas estas vivencias, decidí que mis caminos profesionales se encaminarían a escuela graduada”, destacó.
La determinación de mantenerse en carrera la sostuvo incluso a pesar de los retos impuestos al país por el huracán María. “Con mucho esfuerzo y esmero, en los días tormentos de María, logré solicitar (admisión a la universidad)”, expuso.
ENFOQUE INVESTIGATIVO
Navarro Pérez está determinada en investigar cómo los impactos culturales y humanos alteran el suelo, desde composición química, geológica y biológica; además, quiere abarcar el tema de los gases de invernadero y el cambio climático. “Estos temas me apasionan mucho ya que somos nosotros, los seres humanos, quienes estamos alterando el mundo, y la intensificación y alteración climática es una respuesta a nuestras acciones”, subrayó.
Los intereses de Navarro Pérez trascienden la obtención de un grado académico debido a que su “mayor meta como ser humano es contribuir al mundo de manera científica y educativa, inspirando a otros a aportar su granito de arena”. Para ella, las ciencias, principalmente las que tienen perspectivas ambientales, van a moldear el futuro.
“Como hispana, latina, mujer y sobretodo puertorriqueña, aspiro a inspirar a quienes tienen el deseo de persistir y de ver un mundo y Puerto Rico mejor”, sostuvo.
“Creo que represento muy bien las ganas de luchar que tenemos los jóvenes hoy en día y las ganas de atrevernos a cuestionar mucho de lo que antes dábamos por sentado. Con estas metas, espero que mi futuro profesional se encamine en brindar oportunidades a estudiantes talentosos que deseen mejorar el planeta, como lo hizo la Fundación Comunitaria y Toyota conmigo”, agregó.
Su historia nos recuerda lo trascendental que puede ser dar a quien lo necesita y cómo estos multiplican esa semilla de bondad.
AYUDANDO AL QUE AYUDA: CREA UN FONDO
Al igual que el Fondo de la Fundación Toyota, en la Fundación administramos fondos de otras empresas socialmente responsables, fundaciones, familias e individuos que quieren aportan al bienestar de nuestras comunidades a través de donaciones que surgen de estos fondos destinados a organizaciones sin fines de lucro y estudiantes (becas).
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