El Día Mundial del Agua tiene un significado especial este año para la Fundación Comunitaria de Puerto Rico.
El evento que celebramos mundialmente, por convocatoria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para promover el uso sostenible del agua, nos recuerda el protagonismo que tuvo este recurso natural durante la emergencia provocada por el huracán María y la presencia que sigue teniendo en el plan programático 2018 de la Fundación.
Ante la urgente necesidad de acceso a agua potable y segura que provocó la emergencia en nuestras comunidades, la Fundación respondió con iniciativas que iban evolucionando al pasar de una respuesta a corto plazo a una a largo plazo. De las donaciones de botellas de agua, pasamos a los purificadores; luego a los donativos para pozos, cisternas o tanques a través de las organizaciones sin fines de lucro; y, finalmente, al establecimiento de una estrategia para fortalecer los acueductos comunitarios o pozos de agua, asunto que actualmente ocupa uno de los seis focos programáticos de la Fundación. De hecho, dos acueductos comunitarios ya han recibido apoyo de la Fundación -todos nuestros donativos se conceden a organizaciones sin fines de lucro.
El esfuerzo de entrega de 210 purificadores, llamado “Agua pa’ nosotros” e impulsado por el Fondo de Recuperación Comunitaria para Puerto Rico, se convirtió en una de las respuestas elegidas por la Fundación para impulsar la recuperación comunitaria. La iniciativa nos permitió proveer acceso a agua potable a Centros de Salud Primaria, organizaciones comunitarias y hogares de envejecientes. El purificador de agua marca Berkey genera hasta 6,000 galones de agua antes de que se necesario reemplazar el filtro.
“Las organizaciones llegaban a la Fundación diciendo que sus comunidades no tenían agua, pudimos entregar galones de agua, una medida remediativa y a corto plazo; con este sistema estamos enfocando en el largo plazo. Las organizaciones se han convertido en los rescatistas comunitarios de primera respuesta y esto les va a ayudar a suplir agua a su comunidad,” declaró entonces el doctor Nelson I. Colón Tarrats, presidente ejecutivo de la Fundación.
En el caso de agua embotellada, recordamos que a residentes de Loíza, una población con la que Fundación trabaja muy de cerca, se les proveyó 500 cajas con el líguido, equivalente a 2,000 galones de agua.
También iniciamos una respuesta a largo plazo mediante la otorgación de un donativo al Centro de Microempresas y Tecnologías Agrícolas Sustentables Yauco Inc. (CMTAS) para que cavaran un pozo de agua en las instalaciones de la organización. Con esta donación, la entidad pudo proveer agua filtrada a las familias que residen en los barrios aledaños a CMTAS. La energización del pozo a través de un generador eléctrico también se hizo con una donación de la FCPR.
Adicional al agua y la comida, el resto de los focos programáticos de la Fundación para el 2018, que tienen como visión a un Puerto Rico con comunidades autosostenible, son energía y ambiente, vivienda, educación y desarrollo económico y comunitario.
La fundación quiere a lo largo del año promover el acceso equitativo y la activación comunitaria a través de estos programas, al tiempo que mantiene y fortalece el apoyo a la recuperación y la renovación de la Isla.